Catato ingresa a escena presa de un deseperado ahogo. En el paroxismo del malestar, lo vemos quitarse ferozmente la nariz roja y arrojarla lejos de sí. Allí, recupera su respirar
Primero Torsorecto y luego Rondolfo intentan persuadir a Catato de que se vuelva a colocar la nariz roja. La única respuesta que reciben es un maltrato verbal y físico inusitado. Catato ya es Richard y Richard ya es Rey
Fioretta, como la reina Elizabeth, inocentemente viene a reclamar por los hijos que Richard ya a enviado a asesinar, tarea que Ritten no aceptara y que asumiera, finalmente, el oscuro bufón
Richard no entra en razones frente al reclamo de Fioretta. Sólo atina a pedirle la mano de su hija para afianzar su trono. Lady Ann también fue asesinada por su orden
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